Al Polaco Bastía le hacen marca personal

Algunos calvos nacen estrellas y otros nacen estrellados. Pero sea una u otra la circunstancia, siempre nacen pelados. Tal el caso del Polaco Bastía. Una estrella -calva- dentro y fuera de los soccer fields. Al aguerrido, avezado, fogoso y curtido centrojás que ha jugado en decenas de equipos de mierda, como el Asteras Tripolis, FC Saturn o Rasin Club, la vida y sus ironías le meten gamba cuando se trata de los potreros del amor. Le sucede lo de los refranes: eso de la casa del herrero, etc. etc. Porque en su casa lo marcan a fondo mas allá de los 90 minutos reglamentarios y los que se adicionen. Porque en su casa también le manotean el ganso en el córner. Porque en su casa está la gorda Debbie Woods: la gorda más celosa del mundo, diagnosticada con el Síndrome de Otelo. 

El Polaco, la Gorda Debbie y el detector de poluciones. El antidoping del amor.

Sucede que cada vez que el Polaco regresa de las concentraciones, su mujer, la gorda Debbie, lo espera con un dispositivo tan ingenioso como infalible. Una especie de radar portátil, en el que "el Pola" tiene que apoyar su glande,  y del que se proyectarán imágenes y sonidos que podrían detectar eventuales infidelidades o que podrían explicitar las posibles fantasías sexuales del centrocampista. Todas ellas alternativas, desde luego, inviables para la robusta cónyuge.

A lo Diegote. "Me cortaron el WiFi", dice el Pola con la netbook del Gobierno, luego de que la fornida consorte le marcara el historial.

Inclusive, suena el escarmiento mórbido cuando el radarcito emite imágenes de Fantino o música de Luciano Pereyra. En este sentido, el amor conyugal para el Polaco, es un partido contra el Ajax de Cruyff. Un escenario de perder o perder. Al menos, como dicen todos los boludos, tiene de donde agarrarse! Ja!.

Así y todo, el Polaco la pone todos los domingos, después de ver a Brancatelli y a Elio Rossi por canal 9.

Un Pelado Libertino que te llena la urna

Cuando todavía los ecos del "que se vayan todos" oír se dejan, renace tu esperanza política, aún cuando ya no renacerán pelos en tu mondo cráneo. Es el George Carlin de las listas sábanas. Un Jean-Luc Picard del laissez-faire. Un pelado que le haría mojar la tanga a una gárgola como Ayn Rand, y que te leyó a un Mark Twain en las inefables Ediciones Libertador. Mucho más que un blogger. Un filósofo, un escritor, un guionista, un sommelier, un aventurero, un bon vivant. Comprometido. Autorizado. Polémico. Audaz. Y pelado como vos y como yo. En estas presidenciales, yo lo voto. Un capo, el pela....     

Por qué me quiero coger a Lapegüe

Por su estilo fresco y casual. Porque mide 1,60. Porque se la jugó, se implantó y le quedó joya. Porque el finasteride no le agrandó las mamas. Porque usa Aqua di Colbert. Porque tiene un hijo que se llama Elvis. Porque todavía se culea a la mujer, que tiene 64 pero parece de 62. Porque pasó muchas noches con el Rifle Varela. Por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad. Un capo, Lapegüe. 

El show del Clío-toris

El hijo de puta de Gujis me acaba de mandar esta campaña gráfica para el suicidio, horneada, parece ser, en las mismísimas oficinas del cogedor con jopo, Don Draper. "¡Que serie de mierda!- le digo- esa Mad Men. Todos con jopo, cogiendo y chupando todo el día". Y enseguida le copó la idea de escribir una versión local para pelados, Bald Men. Se sumarían Alejo Ortiz, Benja Rojas, Horacio Erman y Dani Aráoz como el capo de la agencia. Gastón Pauls metería la productora y los cheques voladores. "No va a funcionar", le anticipo, "los pelados preferimos a Francella". "A comerlaaaaa", JAJAJAJAAJAJAAJA, un capo, Francella...

Yuanek, sucursal Mali

Hay una cuestión en la que el relativismo cultural cede, se desploma, y con la cual todos los parámetros de aprehensión del mundo exterior coinciden unánimemente a nivel antropológico: la burla al calvo. Esto también sucede en Ansongo, Mali donde acaban de abrir una nueva sucursal de Yuanek, lider en "recuperación" capilar. Miles de negros incautos, subalimentados y para colmo pelados se someten al masajeo resinoso. Ya lo había dicho Eisenstein: "hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana. Pero lo peor de todo es ser pelado". Un capo.

Pelado Rancio

Todos los pelados tenemos un olor repugnante, lo que provoca un elemental e integral rechazo por parte de aquellos especímenes del género femenino que estén en su sano juicio. Pero otros pelados trascienden la lógica de la emisión-recepción de estimulos hacia sistema sensorial olfativo, y proyectan una vaharada pútrida con solo verlos en fotografías o en segmentos televisivos. Son los Ases del Tufo. Cuando nombramos, inclusive, a un pelado rancio como Pablo Marchetti, podemos sentir una súbita invasión de efluvios descompuestos que asaltan nuestras narinas, como si tuvieramos a los mismísimos perros de Pavlov cagándose a los pies de nuestro escritorio. De hecho, varios son los colaboradores de Barcelona que recuerdan a este seboso en una anécdota recurrente: El G.G. Allin del periodismo local se te acomodaba al lado y te hacía pasar el corrector de Word dos veces, mientras que, como jodita, te envolvía en una nube de pedos de cebolla, a las risotadas y desatando todo su catálogo de tics nerviosos. Un capo, el pela.       

La parábola del Gato Maula y el Mísero Ratón

Hay pelados que tientan al destino. Tal el caso de este comedor de knishes de papa. Se confió. Creyó que enganchar un felino lactófago y fermininófilo era cosa de todos los días. Y sobre todo, que el dinero nada tiene que ver con las contraprestaciones sexuales. Y ratoneó. Así contó como fue que el gatito piró a tomar leche a otro lado: "Un día le compré una cafetera muy conocida. No soy de hacer muchos regalos, pero se la compré, en cuotas (todavía me falta pagar una). Cuando se la di, ella me agradeció mucho, aunque me dijo '¡pero esta no es la que viene con el cosito de la leche!'. Entonces el estúpido fue y la cambió. Bah, fuimos juntos".    

Hebreo y descabellado. Por ratón, Cayeta se quedó sin cajeta.

 Por eso, aprendé la lección, Pelado avaro. Si venís poniéndola, gastate 5 pesos más para darle a tu gatito "el cosito de la leche". Que nunca falte.

Fariña se ríe de tu madre

Parietal fisurado. Faringa vende humo a los movileros a puro rodete.

Jorge Leonardo Fariña no solo trolleó a Lanato. También nos quiere tomar de pelotudos a todos los pelados con ojo de águila. Viejo truco samurai, ese de rejuntar un par de hilitos apendejados para camuflar la coronilla. Un asco de ikebana capilar. Y de las entradas, mejor ni hablar. El videíto es genial, porque se ve la podredumbre del semi-mondo cráneo en toda su dimensión. Izquierda-Derecha-Izquierda, y la tirantez raleada del frente. Faringa se cree muy piola. 

Igual, así de pelado y puto, parece que se hacía tirar la goma por Karina Olga. ¿Y vos Pelado? ¿La estás poniendo últimamente?

Segundas partes nunca fueron buenas

"Nunca segundas partes fueron buenas". Tenía razón el gallego de mierda que escribió la fracesita ("frasecita", gracias Juli!), al referir que carece de mérito continuar o presentar de otro modo, lo que hizo otro antes con afán de mayor mérito. Pero acá no hay ningún afán y tampoco están Kronch y cia. Y es una lástima. Porque cuando uno tropieza con este tipo de video, lo primero que viene a nuestra grasosa y arrasada cabeza es: "¿Qué opinarían los pelados asilvestrados y lúmpenes de EUP?". Por eso estamos acá, como Jeffrey Combs en Re-Animator con la jeringuita flúo, reviviendo cadáveres.

Los dejo con tres coquetos teóricos de la calvicie.

 

NoMuerto

Reencarnó. 

Porque varios pelados sobrevivimos al suicidio. Porque todos seguimos sin ponerla. Porque no tenemos lo que ver en la Internet (sin contar PornTube). Porque lo que importa no son los post de mierda. Ni los pelados putos que escriben. Porque lo que importa es el CBOX. Porque lo único que importa sos vos, Pelado. 

Reencarnó.